domingo, 26 de abril de 2009

Sodoma Y Gomorra III: El Intento de Violación. ¿Homosexualismo?

Para poder comprender el intento de violación grupal a los visitantes de Sodoma, sería bueno hacer un recordatorio del papel de la mujer en la antigüedad. La mujer hebrea, si la comparamos con las egipcias, sumerias, babilonias, etc., gozaba de mucho respeto y consideración. La Biblia está llena de ejemplos de mujeres que incluso alcanzaron puestos de liderazgo desde los tiempos de Moisés. No obstante, como en toda sociedad patriarcal, la mujer estaba subordinada a su esposo, le debía total obediencia, y su mayor honra era la fidelidad y la procreación. La mujer era una propiedad por la que el hombre pagaba un precio con el objetivo de que esta a su vez le diera hijos que incrementarían la riqueza de la familia. Una mujer estéril era una carga familiar, y muchas veces era repudiada. Una viuda o una mujer repudiada muy probablemente podían morir de hambre; de ahí las leyes levíticas que instan a los hebreos a dejar alimento en sus campos para que estas personas marginadas no perecieran.

En cuanto al sexo no es difícil imaginar cómo eran tratadas las mujeres: como meros objetos de satisfacción del placer y el apetito de su marido. La mujer tenía que obedecer al hombre en todo, incluso en las relaciones íntimas. Los actos sexuales se hacían cuando y de la manera que el hombre quería, generalmente de manera egocéntrica y con poco respeto a la mujer. Si nos acercamos en el tiempo podemos seguir la pista a estos conceptos de géneros. San Agustín escribió que la mujer era inferior al hombre como el cuerpo era inferior al alma. Aun en nuestros días conocemos de muchos casos personas que consideran a las mujeres inferiores en muchos aspectos, y de no pocos que golpean a sus mujeres, incluso hasta la muerte cuando estas no quieren obedecerles en algo, o cuando deciden divorciarse. Muchos hombres de hoy actúan basados en conceptos de hace 5000 años.

En la antigüedad cuando una tribu vencía a otra en una guerra, era bastante habitual que como señal de la victoria y demostración del poderío de los vencedores, se violara masivamente a toda la tribu derrotada, no solo a las mujeres, también a los hombres. Esta era la mayor forma de humillación que los vencidos podían sufrir: ser tratados como una mujer. Se veían de esta forma privados de su papel de hombres dominantes, y forzados a jugar un papel que según ellos estaba reservado a la mujer. El hecho de que un hombre penetrara a otro no se veía como lo vemos hoy. Para ellos no había dos homosexuales practicando el sexo; sino un hombre quitándole su “hombría” a otro, y este ultimo perdiendo su papel de macho al ser humillado de esa manera. No era cuestión de sexo, sino de roles sociales.

Si queremos saber que ocurrió en Sodoma aquella noche, tenemos que mirar al contexto histórico mencionado aquí, y al contexto bíblico. En Génesis 14 se nos narra que un tiempo antes, un grupo de tribus hicieron la guerra contra Sodoma y otras ciudades y las derrotaron llevándose cautivos a sus habitantes. Como entre los cautivos estaba el sobrino de Abraham, este reunió hombres y atacó por sorpresa a los vencedores, rescatando a su sobrino y liberando a los sodomitas y al resto de los prisioneros. En esa situación de posguerra, es fácil imaginar el recelo y el miedo que tendrían los habitantes de Sodoma ante la llegada de cualquier extranjero. Los dos visitantes llegan y Lot los invita a su casa (no olvidemos que Lot no era natural de Sodoma). Es bastante probable que los habitantes de Sodoma pensaran que se trataba de espías, o que de alguna manera representaban un peligro para la ciudad. Es por eso que reúnen todos, absolutamente todos los habitantes de Sodoma, mujeres, hombres, ancianos y jóvenes, con el objetivo de que Lot les entregara a los extraños y darles una buena lección para que no volvieran. ¿Qué lección? Esta más que claro: Una violación grupal que los despojara de su hombría, y los hiciera inservibles para la guerra. Esto serviría además de escarmiento para cualquier otro que viviera a la ciudad con malas intenciones.

Creo que está claro que en este pasaje no se está hablando ni siquiera de las relaciones homosexuales promiscuas, ni de orgias homosexuales, ni de nada por estilo. Los hombres de Sodoma (en su mayoría heterosexuales como en cualquier ciudad) intentaban violar, humillar, denigrar a dos visitantes. No se trataba de una fiesta sexual, ni siquiera de una orgia religiosa pagana. Si ni siquiera habla de esos actos deplorables, ¡Cuánto menos de las relaciones homosexuales entre dos cristianos fieles a la Palabra de Dios!

Intentar tomar este hecho, extrapolarlo, y de esta forma condenar las relaciones homosexuales entre dos adultos basadas en el amor, la confianza, el cariño, el compromiso, la fidelidad, y el amor a Dios es realmente repugnante. Es hacer un uso inaceptable de la Palabra de Dios para justificar prejuicios y leyes segregacionistas que en el siglo XXI ya no deberían existir.

Sodoma Y Gomorra II: El Pecado de Sodoma

Si hacemos un estudio concienzudo de la evidencia bíblica acerca de Sodoma, nos sorprenderemos al comprobar que nunca se habla de que hubiera homosexuales en esa ciudad. No se menciona ni un solo acto sexual entre personas del mismo sexo. En ningún lugar de la Biblia dice que el pecado, o uno de los pecados de Sodoma fuera la homosexualidad, ni que la causa de su destrucción hubiera sido que era una “ciudad gay”. ¿Podríamos imaginar tal cosa? Ni siquiera hoy en día, donde es tan fácil viajar y mudarse de un lugar a otro, existe una “ciudad gay”. San Francisco es supuestamente la ciudad con más alto porcentaje de homosexuales, y allí el número de gays alcanza un 10 o 12 por ciento de la población. ¿Cómo podía ser Sodoma una ciudad exclusivamente homosexual? ¿Había algo en el agua que los hacía a todos actuar así?

Vamos examinar la Biblia como un todo para intentar averiguar cuál era ese pecado tan grave que llevo a Dios a destruir Sodoma, Gomorra, y las ciudades vecinas.

Comencemos por el capítulo 18 del Génesis. Aquí se nos dice que Dios estaba harto de la maldad de esas ciudades, y que habla con Abraham acerca de hacer una visita a Sodoma. Esta pista es muy importante, pues deja en claro que la decisión de destruir Sodoma ya estaba tomada antes de que los ángeles visitaran la ciudad y ocurriera el intento de violación en grupo que nos narra el capitulo 19. Abraham intercede en varias ocasiones ante Dios para evitar tal destrucción, y Dios le dice que si al menos encontrara 10 personas justas (que no estuvieran contaminadas con el pecado de Sodoma) perdonaría a toda la ciudad. Por los resultados podemos saber a ciencia cierta que ni siquiera 10 personas justas fueron halladas; y ese fue el motivo del horrendo fin de esas ciudades.

Para entender que ocurrió, tenemos que ubicarnos en la época, la geografía, las leyes y las costumbres del escenario bíblico. Pensemos en una época en que los viajes se hacían en caravanas atravesando miles y miles de kilómetros por parajes peligrosos. Pensemos en Sodoma como una prospera ciudad-estado con su rey, sus dioses, sus cultos, sus costumbres,…y sus peligros. Insisto en lo peligrosa que era la ciudad de Sodoma, pues el relato bíblico recalca la insistencia de Lot para que los visitantes no pasaran la noche en la calle tal y como querían. Lot conocía muy bien de lo que eran capaces sus vecinos con los recién llegados. En esta época la hospitalidad era un deber sagrado. El anfitrión era responsable por la seguridad de sus huéspedes mientras estos estuvieran bajo su techo. La vida y la seguridad de los viajeros estaba totalmente a merced de quienes los acogían. Por tanto la falta de hospitalidad era un grave pecado, y así estaba aceptado socialmente. Nótese esto en el hecho de que la razón que Lot da a los vecinos para no dejar salir a los ángeles es que “ellos son mis huéspedes” (v. 8). En ningún momento les dice que un acto así iría en contra de la complementariedad masculino-femenina. Leyendo estos versículos aparece un hecho que a nuestra vista es tremendamente repugnante, y es el hecho de que ante las pretensiones de los habitantes de Sodoma de violar a los visitantes, Lot ofrece a sus hijas vírgenes. De este hecho podemos obtener dos conclusiones. Primero, la mujer no era más que una propiedad de los padres o de sus esposos, y como propiedad servían como moneda de cambio en cualquier situación. Segundo, los habitantes de Sodoma no eran homosexuales. Lot los conocía perfectamente (les llama hermanos, v. 7), y a nadie en su sano juicio se le ocurre ofrecerle dos chicas vírgenes a una turba de homosexuales para evitar que violen a dos hombres de inmensa belleza como suponemos eran los visitantes.

¿Cuál fue entonces el pecado de Sodoma? ¿Qué estaba ocurriendo allí que acabo con la paciencia de Dios? Las respuestas a esto se encuentran en la misma Biblia.

En Deuteronomio 32: 15-17, 32 Moisés compara los pecados de Israel con los de Sodoma. Dice Moisés que estos pecados fueron:

- Menospreciar a Dios

- Adorar falsos dioses

- Provocar a Dios con abominaciones

- Hacer sacrificios a los demonios

- Olvidarse de Dios

- Ofrecer sacrificios a nuevos dioses

Moisés no dice nada acerca de la homosexualidad. Alguien puede descontextualizar la palabra abominaciones y decir que en ella hay una referencia a esta. Más adelante dedicare una entrada a analizar que es una abominación ante Dios según el texto bíblico.

Isaías, en Isaías 1: 10, 11, 13 compara igualmente los pecados de Israel con los de Sodoma. Aquí Dios nos dice que Israel al igual que Sodoma estaba provocando su ira con una adoración y un culto vacio e inadecuado. Nada dice sobre la homosexualidad. Nótese el uso de la palabra abominación en el versículo 13 cuando se refiere al incienso que Israel ofrecía a Dios.

Jeremías por su parte sigue el ejemplo de los anteriores y dice que Israel cometió tres pecados semejantes a los de Sodoma: Adulterio (religioso principalmente), mentiras, y fortalecimiento de las manos de los malvados. Tampoco se menciona acto homosexual alguno. (Jeremías 23: 13, 14)

El profeta Ezequiel es uno de los que más profundiza en las maldades de Sodoma. Menciona seis pecados en Ezequiel 16: 48-50, y ninguno de ellos es la homosexualidad. Tenemos en esta lista el orgullo, la saciedad de pan, la abundancia de ociosidad, no ayudar a los pobres y necesitados (inhospitalidad), la soberbia, y cometer abominaciones ante Dios. Aquí aparece nuevamente la palabra abominación. Más adelante veremos que significa esto.

Y, ¿Qué dijo Jesús acerca del pecado de Sodoma? Sabemos que el Señor durante su ministerio aprovecho cualquier oportunidad para esclarecer el significado de algunos pasajes oscuros de la Ley y los Profetas. Si el pecado de Sodoma hubiera sido la homosexualidad, lógicamente Jesús lo habría mencionado cuando se refirió a este en Mateo 10: 15. Leyendo este pasaje (Mateo 10: 5-15) vemos que el Señor relaciona el pecado de Sodoma con no recibir a los mensajeros de Dios, es decir con la falta de hospitalidad. Si el mismo Jesús interpreto la maldad de Sodoma en esta manera, ¿Quiénes somos nosotros para añadir a esto otro significado basados en nuestros prejuicios y no en la misma Palabra de Dios?

Podemos concluir que Sodoma cometió innumerables pecados, pero que ninguno de ellos tiene nada en común con las relaciones homosexuales basadas en el amor y el compromiso mutuo. Que el más grave de estos pecados fue la falta de hospitalidad o el maltrato al prójimo. Nótese el reclamos de Dios acerca de la hospitalidad, el amor al prójimo y la necesidad de tratar bien a los forasteros en Levítico 19: 18, 34.

Alguien puede preguntar, ¿y el intento de violación a dos hombres por la multitud no es homosexualidad? ¿No está eso entre los pecados de Sodoma según la Biblia? Ese será el tema de la próxima entrada.

sábado, 25 de abril de 2009

Sodoma Y Gomorra (parte I)

La palabra homosexual es un término relativamente joven. Se utilizo por primera vez hace unos ciento cincuenta años. En la Biblia aparece por primera vez en la Revised Standard Version de 1946. Es una palabra compuesta, y está formada por la unión del prefijo griego homo, que significa “igual o similar”, y del término latino sexualis, que significa “sexual” . No existe ninguna palabra en el griego o hebreo bíblico que tenga el mismo significado que el término homosexual que utilizamos hoy en día. Por tanto, si seguimos una de las principales reglas de la Hermenéutica, -el texto bíblico no puede significar hoy, lo que no significaba cuando fue escrito-, podemos tener la convicción de que cualquier uso de este vocablo en una traducción de la Biblia está usado para hacer una interpretación del texto y no una traducción fiel del original.
En ciertas versiones encontraremos, en vez de homosexual, la palabra sodomita. En este caso ocurre algo similar. No existe ninguna palabra en los idiomas originales de la Biblia cuyo significado sea equivalente a sodomía o sodomita tal como lo exponen algunos traductores del Texto Sagrado.(1) En los manuscritos originales de la Biblia, el término sodomita se utiliza para hablar de los habitantes de Sodoma, de igual forma que moabita se utiliza para los habitantes de Moab. Si encontramos la palabra sodomita en alguna versión de la Biblia para referirse a algo que no sea a los habitantes de Sodoma, podemos estar seguros de que estamos ante una interpretación, no ante una traducción fidedigna.

En un futuro entraremos a analizar si el uso de las palabras homosexual o sodomita (usado como sinónimo de homosexual) es correcto o no en la traducciones modernas de la Biblia. Hoy quisiera centrarme en la historia de la destrucción de la ciudad de Sodoma. De este pasaje bíblico es de donde algunos estudiosos de la Biblia han sacado los términos sodomía o sodomita, para referirse los actos homosexuales y a las personas homosexuales respectivamente; de modo que en el habla popular se utilizan como sinónimo de estas dos últimas palabras. Bueno es señalar que en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la palabra sodomía tiene como significado el coito anal, sin referencia alguna al género de los participantes en ese coito, y sodomita es alguien que practica el coito anal, igualmente sin referencia al género.

Me gustaría que antes de comenzar este análisis, los lectores echen una mirada a lo que aconteció antes de la destrucción de Sodoma. Hay dos pasajes que leer, el primero está en Génesis 18, y en el Dios le revela a Abraham su intención de destruir a Sodoma por su gran maldad, y Abraham intercede ante Dios por esta ciudad. En el segundo se narra la visita de dos ángeles a Sodoma, y se da evidencia del grado de alcance de los pecados de que Dios habla en el capitulo 18.

Aquí están los enlaces a ambos relatos. Capitulo 18 y Capitulo 19. Deben leerse los dos para poder hacer una correcta interpretación de lo que dice la Biblia sobre el tema usando el método de interpretación histórico-critico de las Escrituras. Además de estos dos capítulos de Génesis analizaremos otros pasajes bíblicos donde se hace referencia a Sodoma y a su maldad para cumplir con el principio hermenéutico de que la Biblia es su propio intérprete, y que comparando los pasajes que hablan sobre un mismo tema es como puede llegarse a un conocimiento completo y armonioso sobre el mismo.

Aquí concluye esta parte introductoria.


(1) Algunas de las ideas de este estudio están basadas en el libro de Justin Cannon, La Biblia, el Cristianismo y la Homosexualidad, disponible en español en Internet en http://www.truthsetsfree.net/espagnol.htm Copyright © 2009.Todos los derechos reservados Justin R. Cannon.